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Cerca de 18 millones de españoles se desplazan cada día a su puesto de trabajo. El transporte público y el trayecto a pie son opciones minoritarias. Tres millones de usuarios viajan en autobús, tren o en una combinación de ambos (17% de los trabajadores) siendo el coche el medio utilizado por más de 11 millones (61%).

Según se desprende del informe de movilidad elaborado por VITRASA, alrededor de un cuarto de la población de la UE-25 (118 millones de personas) vive a 500 metros de una carretera por la que circulan más de tres millones de vehículos anuales. El abuso del vehículo particular en Europa se certifica a través de hechos como que el 50% de los trayectos en coche no alcanza los 5 km de distancia. Más llamativo resulta que el 30% no alcanza ni siquiera los 3 km. Pero es que además, el promedio de ocupantes por vehículo es de una persona.

Ahorrar tiempo y dinero

Además de reducir la contaminación, el hecho de emplear el autobús para desplazarse por la ciudad ahorra tiempo y dinero los ciudadanos. Basta poner el ejemplo de una persona que viva en Vigo en la zona de Navia y que todos los días (lunes a viernes) tiene que ir a trabajar a una empresa ubicada en el centro de Vigo y para lo cual tiene que realizar cuatro desplazamientos diarios.  Si entre su vivienda y el puesto de trabajo hay 8 kilómetros y cuantificamos el kilómetro a 0,20 euros, el resultado son 32 euros a la semana y 140,80 euros al mes. Esta cifra no contempla que además tenga que pagar un parking  en el centro (unos 80 euros).

El billete de autobús con el descuento normal de la Tarjeta Verde es de 0,77 euros, lo que supone 15,40 euros a la semana y 67,70 euros al mes.  Por lo tanto, podría estar ahorrando unos 70 euros al mes. El tiempo que tarda un autobús en recorrer 8 kilómetros es de 32 minutos. La línea que realiza este recorrido es la C5B (Navia-Col-P. América-Camelias-P. Alfonso-P. Sanz). Si a esto le sumamos  que los motores del autobuses del Vigo son los menos contaminantes de España debido a que son Euro V, estaremos evitando una mayor contaminación.

Abuso del vehículo particular

Al automóvil se le atribuye una buena parte de las emisiones de efecto invernadero y es una fuente de contaminación sonora y de partículas, con efectos nocivos sobre el medio ambiente y la salud. Se calcula que la emisión de dióxido de carbono (CO2) procedente de los automóviles creció en España casi un 80% entre 1990 y 2005. El incremento está muy por encima del 15% de aumento a lo que se comprometió España en el marco del protocolo de Kyoto. Uno de los motivos que explican esta situación es el incremento que registró el parque de coches en nuestro país. En 1995 apenas había 14 millones de coches circulando en España, según el RACC Automóvil Club, mientras que hoy esta cifra llega hasta los 22 millones.

Según un estudio de la European Federation Future Transport & Enviroment (T&Y) hay 210 millones de europeos expuestos a niveles de ruido potencialmente peligrosos para la salud (por encima de los 55 dB). El ruido del tráfico es responsable de 50.000 muertes anuales por fallo cardíaco y de 200.000 casos de enfermedad cardiovascular.

El principal contaminador: el tráfico

El 84% de los españoles, o lo que es lo mismo, 38 millones de personas, respira un aire peor que los índices de protección a la salud recomendados por la OMS, siendo la principal fuente de contaminación, en áreas urbanas, el tráfico.

La contaminación del aire se traduce en 16.000 muertes anuales prematuras en España.  El problema podría agravarse en los próximos años ya que según un estudio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) prevé que si no se toman medidas, el ozono en zona urbana causará dentro de dos décadas casi 30 muertes prematuras por cada millón de habitantes, hoy en día provoca 9 muertes.

Si la mayor parte de la contaminación en las áreas urbanas procede del tráfico, y mayoritariamente de los coches, las medidas deberían ir encaminadas a limitar la utilización del vehículo particular y se canalicen cara el empleo del transporte público.